Hola a todos:

Hace tiempo que no escribo y hoy siento la necesidad porque necesito ser escuchada. La verdad que no tengo mucho que decir,quizá sí pero aún no es el momento de desnudarme de esa forma.También para esto necesito unos pasos preliminares.

La cuestión es que echo de menos tener otro tipo de experiencias en la vida. Soy de esas bobaliconas que no hace más que quejarse y pasar envidia de aquellas personas que consiguen liarse la manta a la cabeza,dejarlo todo y pasarse un año en la otra punta del mundo.Pasándolo mal los primeros tres meses pero aprendiendo cada segundo.

Hoy es mi penúltimo día de dar clases.Los chicos van bien pero están super nerviosos. No me podía imaginar que me pusiera así por estas fechas.Ahora son todo prisas,dudas,problemas sin resolver. Hemos tenido todo un mes y pico para hacerlo y,de repente,aparece todo en el último momento. Pasen las generaciones que pasen creo que dejarlo todo para el último momento es algo que nos caracteriza a la juventud. Creemos que controlamos el tiempo y que somos capaces de hacerlo todo en cuestión de minutos.

Por lo demás estos findes han estado bien. El anterior salí con las amigas a dar una vuelta. Fué la típica cena de"una cerveza más y a casa" al final fueron unas cuantas más,unos bailes más y unos pies casi destrozados por unas sandalias semi nuevas. Este finde ha sido diferente.El viernes lo dediqué a mimarme como no lo había hecho antes. Son tonterías pero,después de trabajar y dedicar unas horas a mi proyecto,me fuí al gimnasio. Allí lo dí todo.Me encanta entrenar cuando voy muy nerviosa o con mucha energía y termino agotada.Después llegué a casa piqué algo y me tumbé un rato en el sofá. Tomé un café para recuperar energía,me preparé y me fuí a dar una vuelta por la ciudad con la radio como única compañía. A veces llevo los cascos puestos pero al radio apagada. Sólo me apetece estar rodeada de gente pero sola,tranquila,observando todo y creyéndome invisible. Es una experiencia que me encanta. Sentarme en un banco y ver pasar la gente. Bueno,pero ese viernes me fuí de compras y los cascos alejan a las dependientas. Me compré difentes cosas pero,entre ellas una fantástica crema hidratante que estaba dispuesta a estrenar a la orden de ya. Llegué a casa duchita,cremita,un poco de colonia fresquita,un té caliente,un sofá cómodo y una buena película.¡No podía pedir más!

El sábado la cosa cambió,quedé con el novio.Empezamos a hablar,una cosa llevó a la otra y comenzamos a recordar tiempos pasados. Tiempos que,aunque él no lo sabe ,no fueron agradables para mí. El siempre quiere hablarlo porque piensa que serán una tontería y con hablarlo todo se arreglará. Seguramente, pero yo aún no estoy preparada para ello.Simplemente no sé cómo afrontar la situación. Si no lo tengo delante me sé expresar,sé qué decirle y cómo para que me entienda pero lo tengo delante y todo cambia.No consigo que vea la situación desde mi punto de vista,expresarle cuáles son exactamente mis sentimeintos.En fin,un día de estos aprenderé y más vale que me dé prisa,¿no?

Ya os iré contando.